A través de los diferentes resultados que se han ido produciendo en Belver de Cinca en las elecciones municipales desde 1979 podemos apreciar una clara evolución hacia la derecha, o lo que es lo mismo, una derechización ideológica de sus habitantes que ha originado que los partidos que actualmente aglutinan el voto de derechas, esto es, PP y PAR, hayan acabado por sumar más votos que el único partido de “izquierdas” que ha habido en Belver en este último período democrático, el PSOE. A tenor de las cifras acumuladas en las 11 elecciones locales que se han producido desde la muerte del dictador de derechas Francisco Franco, la tendencia es clara, el PSOE ha ido perdiendo votos año tras año mientras las opciones conservadoras, tras unos primeros años difíciles, los han ido ganando. 

Fueron las elecciones legislativas de junio de 1931, una vez que en abril se había proclamado la II República, cuando en Belver de Cinca se celebraron las primeras elecciones democráticas modernas en las que todos los varones que habían cumplido los 21 años pudieron elegir entre una pluralidad de partidos políticos. Las siguientes fueron las de 1933, cuando votaron por vez primera las mujeres, siendo uno de los primeros países en el mundo que reconoció el voto femenino en las mismas condiciones que el masculino. Estas últimas arrojaron unos resultados muy matizados por un grupo político que no se presentaba, pero cuya influencia era enorme, toda vez que la mayoría de los vecinos compartían esa ideología, que no es otra que el anarquismo de la CNT. Este sindicato, imperante en toda la ribera baja del Cinca, hizo de la abstención bandera debido a que la actuación del primer gobierno de la II República, que fue una conjunción de republicanos y socialistas, ni había colmado sus aspiraciones de libertad y justicia social ni llevaba camino de hacerlo. Así, los militantes locales y sus familias se tomaron al pie de la letra las consignas emanadas de la CNT y no fueron a votar, consecuencia de lo cual tenemos unos resultados muy elocuentes y  que hablan por sí solos, pues de los 1000 habitantes que componían el censo en aquella época, solamente fueron a votar 154, un 15,4%, mientras que de esos votos, 114, un 11,4%, fueron para las derechas. Es decir, que los de derechas sí fueron a votar y solo obtuvieron un 11,4 de los votos que componían el censo, lo que nos permite ver que Belver era un pueblo muy de izquierdas. Las siguientes elecciones fueron en febrero de 1936, cuando las retrógradas políticas de las derechas habían propiciado tal retroceso que la CNT dio libertad a sus militantes, que acudieron a votar en masa dando una victoria aplastante al Frente Popular, que acabó por ganar las elecciones a nivel nacional. Después, en julio, las derechas, viendo que tenían muy difícil alcanzar los órganos de poder mediante unas elecciones libres, se lanzaron por la senda de la barbarie y dieron un golpe de Estado fallido que acabó provocando una salvaje guerra civil. Una vez que la ganaron, eliminaron cualquier atisbo de democracia, como las autonomías, los partidos políticos, los sindicatos y, por supuesto, las elecciones para elegir a los gobernantes. Sumado a todo esto, cuando el dictador murió en 1975, nos dejó un jefe de Estado de testa coronada al que no podemos elegir, pero sí que nos dan la posibilidad de elección para el resto de gobernantes, desde los que gobiernan en entes supranacionales como los parlamentarios europeos, hasta los municipales, pasando por los nacionales y autonómicos. 

Así pues, en 1977 se celebraron en España unas elecciones generales que no se producían desde febrero de 1936 y dos años más tarde, en 1979, se celebraron las municipales para elegir a los alcaldes. En Belver solamente se presentaron dos partidos, el PSOE, como representante de las izquierdas y la UCD (Unión de Centro Democrático), que lo hacía por las derechas. Con un censo de 1330 personas, acudieron a votar 1022, lo que arroja una participación del 76,84%. Fueron válidos 998 votos, repartiéndose de la siguiente manera: PSOE, 741; UCD 257. A la luz de estos datos, el PSOE se llevó el 74,25% de los votos válidos, lo que se tradujo en 7 concejales, mientras que la UCD obtuvo el 25,75% restante y 2 concejales. Belver tenía un alcalde socialista, Carlos Ballarín, aka Ballarín. Como vemos, una derrota de las derechas sin paliativos. Normal, si nos fijamos de dónde veníamos, pues tras 40 años de dictadura de derechas la gente ansiaba libertad y cambio y este pasaba por no votar a los que ya estaban. También hay que indicar que en aquellos años, a finales de los 70, el PSOE era visto como una opción de izquierdas real, un partido fundado a finales de siglo XIX que había sido muy importante para la gobernabilidad de la II República y para el proceso de recuperación de la democracia en España y que de una forma u otra vino a representar la consecución de todos aquellos sueños truncados por los militares. Por si eso no bastase, la CNT, que había sido la opción mayoritaria antes de la guerra, se negaba a participar en la política parlamentaria de corte burgués y el comunismo nunca fue una opción real, ni antes ni después de la dictadura. Los datos ya se anticiparon dos años antes, cuando en las generales de 1977 el PSOE fue la fuerza más votada en Belver, con el 59,08% de los votos, mientras los comunistas se quedaron en un exiguo 5,7%. Jamás, hasta entonces, el PSOE había gozado de esa confianza entre los belverinos. Hubiéramos tenido que ver que hubiese sucedido en caso de que la CNT hubiese sido una opción. Así las cosas, el PSOE se erigió en Belver en particular, y en toda España en general, como la opción de izquierdas más plausible.

Los datos de estas primeras elecciones municipales fueron tan aplastantes a favor de la candidatura socialista que las derechas locales ni siquiera presentaron lista para las siguientes, que se celebraron en 1983. Solo se presentó un partido, el PSOE, con el mismo cabeza de lista, lo que hizo que Carlos Ballarín repitiese como alcalde cuatro años más. Aquel 1983 el censo electoral era de 1322 vecinos, de los cuales votaron 679, todos al PSOE, ni siquiera hubo un voto en blanco o nulo, lo que resulta de todo punto inexplicable, pues quiere decir no ya que nadie votara en blanco o nulo como protesta, si no que nadie se equivocó y puso dos papeletas, o las puso rotas… En cualquier caso, esto supuso el 100% de los votos emitidos y el 51.36% del censo. Resulta claro el descenso que hubo en la participación, pues al haber solo una opción, solo acudieron sus más acérrimos partidarios y los otros se quedaron en casa. 

Para las elecciones de 1987 el PSOE presentó un candidato nuevo, Jesús Alegre, aka Caletón, y las derechas también se animaron a presentar su candidatura, el CDS (Centro Democrático y Social), que venía a ser el heredero de la UCD.  El censo electoral quedó en 1297 vecinos, apenas 25 menos que 4 años antes. Con una participación del 79,34%, se emitieron 1029 votos, de los que fueron válidos 1003. El PSOE volvió a ganar las elecciones con 662 votos, el 66%, mientras el CDS se tuvo que conformar con 331, el 33%. En concejales, estos resultados se tradujeron en 6 para los socialistas y 3 para las derechas. Teniendo en cuenta que las elecciones anteriores fueron de partido único y que no nos sirven para establecer una comparativa, lo hacemos con las primeras, con las de 1979, viendo que las izquierdas bajan un poco y las derechas suben, pero sin que llegasen a consolidar esta tendencia, que todavía tendrá que esperar. El PSOE bajó de 741 a 662 (-79), es decir, del 74,25 al 66%, mientras las derechas subieron de 257 a 331 (+74) votos, o en términos porcentuales, del 25,75 al 33%, lo que supone una subida de más del 7%, y además ganaron un concejal, pues pasaron de 2 a 3.

Las siguientes elecciones fueron en mayo de 1991 y las izquierdas locales siguieron igual y presentaron solamente al PSOE y al mismo candidato, Jesús Alegre, mientras que las derechas presentaron dos partidos, porque además del moribundo CDS se formó una lista del Partido Popular, el heredero de Alianza Popular que pretendía recoger todo el voto de derechas del país. El censo quedó en 1239 potenciales votantes, de los que 981 acudieron a las urnas, lo que arrojó una participación del 79,18%, tan solo unas décimas por debajo de 4 años antes. Fueron 972 votos válidos que se repartieron así: PSOE, 695; PP, 140 y CDS 126. Todo ello supuso que el PSOE volviera a ganar un concejal y se quedara en 7 y el PP tuviera 1 y el CDS otro. Así pues, el PSOE atajó su caída de votos y se recuperó mínimamente, alcanzando 33 votos más que en las anteriores y la derecha, por el contrario, descendió y se quedó en 266, cuando en el año 87 había llegado a los 331 (-65). Pero como vamos a ir viendo, esto fue el canto del cisne para la izquierda local, pues desde entonces la caída será imparable del mismo modo que las derechas no dejarán de subir, al principio tímidamente pero después de manera muy manifiesta.

La primavera de 1995 vio las 5ª elecciones municipales desde la muerte del dictador y en Belver las izquierdas siguieron como siempre, presentando un único partido, el PSOE, y repitiendo candidato, Jesús Alegre. El CDS, tras la irrupción del PP y el descalabro a nivel nacional sufrido ya desde las elecciones del 91, que supuso la dimisión de Adolfo Suárez y, sobre todo, los ínfimos resultado de las generales del 93, en las que perdió todos sus diputados y senadores, desapareció de la escena local y dio paso a otro partido de derechas y además nacionalista aragonés, el PAR, que ya había sido fundado en 1978, pero que hasta entonces no había tenido presencia en Belver. Algunos de los miembros que habían estado en el CDS, al ver que el partido agonizaba, dieron una suerte de pirueta ideológica que los llevó a aterrizar, tachán, en el PAR. ¡Qué cojones, lo importante es participar! El censo del año 95 dio que tenían derecho a voto en Belver hasta 1189 personas, de las que 965 pasaron por las urnas, siendo válidos 960 sufragios. Ese año se estableció un récord porcentual de participación, pues se llegó al 81,16% del censo. Los 960 votos válidos se repartieron de tal manera que el PSOE obtuvo 653 (68,02%), para el PP fueron 173 (18,02%) y para el debutante PAR, 123 (12,81%). El triunfo del PSOE fue contundente y se volvió a llevar 7 concejales, mientras el PP mantuvo el suyo y el PAR se quedó con el de CDS. Ahora sí que, a pesar de su clara victoria, el PSOE volvió a perder votos, de 695 a 653 (-42) y las derechas los ganaron, pues pasaron de 266 a 296 (+30). Sin que nadie lo pudiera prever, comenzaba aquí el declive de las izquierdas, que no dejarán de perder votos, mientras las derechas conseguirán estabilizarse antes de crecer.  

A la vuelta de cuatro años, en junio de 1999, se volvieron a celebrar elecciones municipales ya con el PP asentado en el gobierno de España desde su justita victoria del año 96, donde venció al PSOE de Felipe González por un puñado de votos (290.328, apenas el 1,16%), lo que le valió la confianza de los nacionalismos periféricos catalanes y vascos, que apoyaron un cambio de gobierno en España. Por fin, los tres grandes nacionalismos conservadores: el español, el vasco y el catalán, se unían para formar un gobierno democrático. El censo electoral en Belver estableció que podían votar 1186 personas, de las que 921 acudieron a las urnas, lo que representa el 77,66% del censo. Fueron 911 los votos válidos. El PSOE belverino había seguido a lo suyo, ¿para qué cambiar cuando se gana con facilidad? Así que Jesús Alegre volvió a ser el candidato y el PSOE se volvió a llevar 7 concejales, mientras PP y PAR se repartieron uno por barba. En número de votos, fueron 605 para el PSOE (66,41%), 172 para el PP (18,88%) y 124 para los nacionalistas del PAR (13,61%). La victoria socialista volvió a ser incontestable pero el PSOE siguió perdiendo votos, de 653 a 605 (-48) y aunque las derechas no los ganaron, al menos no los perdieron y consiguieron estabilizarse, pues se quedaron con el mismo número de votos que habían tenido 4 años antes, 296. 

Entrados ya en el siglo XXI, en mayo de 2003 se hicieron las siguientes elecciones municipales. El segundo gobierno del PP tenía mayoría absoluta a nivel nacional y su líder no se cansaba de repetir que España iba bien: créditos para viviendas, créditos para coches, créditos para tierras, créditos para vacaciones y precios y sueldos inflados… ¡boom! Y ese ímpetu de la derecha a nivel nacional también tuvo su eco en el pueblo, que vio como el PP daba un salto cuantitativo al ritmo que marcaba José María Aznar y los votantes de derechas comenzaron a surgir como setas. El censo belverino quedó en 1134 personas, de las que fueron a votar 900, el 79,37% de los posibles. El PSOE local siguió con su fórmula acostumbrada y Jesús Alegre volvió a repetir como candidato y, cómo no, ganó las elecciones con 549 votos (61,55%), mientras que el PP alcanzó los 244 (27,35%) y el PAR se hubo de conformar con 82 (9,19%). Así pues, la lectura es clara, el PSOE gana pero se derrumba, lento pero firme. Pasa de 605 a 549 (-56) y los del PP crecen de manera exponencial y de van de 172 a 244 (+72), mientras los del PAR ceden ante el empuje pepero y caen de 124 a 82 (-42). En todo caso, las derechas suman 326 votos, rompiendo la barrera de los 300 y sumando 30 votos más que 4 años antes. 

Estamos viendo como poco a poco el PSOE va cayendo y que las derechas, tras estabilizarse, comienzan a ganar votantes, con el PP como partido destacado. Así las cosas, todo el mundo esperaría que para las siguientes elecciones el PSOE saliera de su letargo e introdujese cambios de calado para recuperar votantes. Pues no, porque en las elecciones del año 2007 el PSOE volvió a presentar al mismo cabeza de lista, a Jesús Alegre, y volvió a perder votos mientras las derechas los ganaron, de manera que el PSOE consiguió aguantar la mayoría absoluta por la mínima. El censo de ese año fue de 1077 electores, de los que fueron a votar 847, el 78,64%, siendo válidos 840, que se repartieron de la siguiente manera. PSOE, 478 (56,9%), PP, 247 (29,4%) y PAR, 93 (11,07%). Así, los socialistas pasaron de 549 a 478 (-71), los del PP de 244 a 247 (+3) y el PAR de 82 a 93 (+11). En total, las izquierdas -71 y las derechas + 14. Todavía no fue suficiente para arrebatar la alcaldía al PSOE, pero la tragedia se venía mascando desde hacía tiempo y todo hacía indicar que el PP se haría con la alcaldía en un momento u otro. Así que desde el año 1991 en que el PSOE ganó votos, todo fue perder y en este 2007 el acumulado en los últimos 16 años era de -217 para las izquierdas, y + 74 para las derechas. No podemos hablar de un trasvase de votos, pero sí de que los votantes del PSOE dejan de ir a votar, en unos casos por descontento con un partido que cada vez está más posicionado a la derecha y en otros por imperativo biológico, pues los votantes clásicos del PSOE, aquellos que habían sufrido la guerra y la dictadura, se mueren.

Cuatro años después, en 2011, el PSOE siguió sin cambiar nada e incomprensiblemente siguieron presentado al mismo candidato, Jesús Alegre, que aún pudo retener la alcaldía, pero ya no ejerció tan apenas. Para un censo de 1017 habitantes, fueron a votar 792, un 77,88%. Hubo 775 votos válidos repartidos entre PSOE, 367 para un 47,35%; PP con 249 y un 32,13% y PAR con 128 votos que representan el 16,52%, además de 31 votos en blanco (4%). Por tanto, lo más destacable es el descenso del PSOE, que en estas elecciones se dejó la friolera de 111 votos (de 478 a 367) que en términos porcentuales suponen un 23,22% de los votos, mientras el PP pasó de 247 a 249 (+2) y el PAR de 93 a 128 (+35), lo que también fue una subida importante que en términos porcentuales representan un 27,34%. De esta forma, la izquierda se dejaba 111 votos más y la derecha ganaba 37, sin duda por la influencia del 15M, pues por vez primera se ponía de manifiesto de manera pública que el partido socialista no se consideraba un partido de izquierdas Por vez primera, la derecha sacaba más votos (377) que la izquierda (367), aunque el sistema electoral, al premiar la unidad, le otorgó 5 concejales al PSOE y 4 a las derechas. Fue insuficiente para ganar la alcaldía pero la fruta estaba madura y no tardaría en caer, con el PP dispuesto a poner por primera vez en la historia un alcalde salido de las urnas gracias a una mayoría de derechas. Caletón había ganado las elecciones a nivel de partidos, pero las había perdido a nivel ideológico.

Así, con el PP dispuesto a dar el sorpasso al PSOE y hacerse con la alcaldía, llegamos a las elecciones de mayo de 2015, cuando los socialistas habían dado el relevo en la cabeza de lista y presentaron para la alcaldía a un nuevo candidato, delfín de Jesús Alegre en los últimos años. Pero la debacle ya era inevitable y las derechas iban a culminar el derrocamiento del PSOE desde las urnas. Para un censo de 960 posibles votantes, pasaron por las mesas electorales 745 (77,6%), dándose 718 votos válidos. Estos votos se dividieron así: PSOE, que volvió a ganar las elecciones, 314 (43,73%), PAR 206 (28,69%), el PP, 183 (25,49%) y 15 fueron en blanco. Dos cosas hay muy destacadas, la primera, y como ya venía siendo tendencia la confirmación de una muerte anunciada, pues el PSOE se volvió a dejar muchos votos, concretamente -53. Y segunda y a la postre definitiva, el destacadísimo aumento del PAR,  que en solo 4 años pasó de 128 a 206, esto es, +78 votos, lo que en términos porcentuales supuso una subida del 37,86%. El PP, mientras tanto, perdió votos, y pasó de 249 a 206, -43, que sin duda se fueron para el PAR, que puso al nuevo alcalde, Miguel Revuelto, aka Revuelto el maestro. En resumen, la izquierda se dejaba 53 votos y la derecha ganaba 35, lo que por fin les daba una alcaldía que, ironías del destino, no fue a parar al PP, si no a los nacionalistas de derechas que les aventajaron en 23 votos y 1 concejal, pues si el PSOE obtuvo 4 concejales, el PAR tuvo 3 y el PP 2. El PAR daba la sorpresa y se hacía con la alcaldía con el apoyo del PP. Jugada maestra del PAR, que puso un cabeza de lista con el que consiguió arrebatar muchos votos a los del PP y adelantarlos por la derecha. El acumulado desde 1991 nos da las siguientes cifras muy elocuentes que requieres poca explicación: izquierda, -379, derechas +146. La diferencia es de 233 votos: unos desencantados, otros muertos y otros derechizados.

Por último, las elecciones de 2019, que cierran este histórico con el PP en la alcaldía, han venido a consumar el proceso de derechización del pueblo. El censo de este año apenas ha sido de 896 personas. Votaron 725, de los que 711 fueron válidos. De esos, 308 fueron para el PSOE, 203 para el PP y 193 para el PAR, además de 7 votos en blanco. El rejuvenecimiento y el cambio de caras en el PSOE les han hecho dar un paso adelante y han conseguido parar la hemorragia de votos, pues solo han perdido 6, de 314 a 308. Pero no ha sido suficiente y tendrán que pasar 4 años más en la oposición. Hay que recordar que han vuelto a ganar las elecciones y que como partido son los primeros, pero como ideología son superados, otra vez, por la derecha. Por el contrario, el PP ha conseguido dar la vuelta a la tortilla con respecto al PAR y ahora son ellos los que tienen 3 concejales por 2 del PAR, y eso hace que el alcalde sea su jefe de filas, Javier Carrasquer, aka El Rubié. Si en 2015 el PAR aventajó al PP en 23 votos, ahora el PP le ha sacado al PAR 10, y eso les ha costado la alcaldía a los nacionalistas. El PSOE ha vuelto a perder votos, -6 y la derecha aún los ha ganado, +7, pero ahora parece que las cosas se empiezan a estabilizar, y ni unos pierden tanto ni otros tienen mucho más margen de ganancia. O quizás no, y la derecha vuelve a subir votos y la izquierda a perderlos. En 4 años tendremos una nueva entrega.

Lo que está claro es que en 40 años el pueblo ha sufrido un proceso de derechización muy acentuado, ¿cuánta gente que votó al PSOE en los 70 y 80 vota ahora a las derechas? Eso es derechizarse. Hemos podido ver la evolución del voto a través de los procesos electorales municipales de todos estos años, pero también lo apreciamos con números absolutos. En las primeras elecciones municipales tras la muerte de Franco, en 1977, la izquierda sacó 741, mientras la derecha se quedó en 257. El 74,25% para las izquierdas, por el 25,75% para las derechas. Y en las últimas, en 2019, las izquierdas se han quedado en 308 votos y las derechas en 396, con unos porcentajes respectivos del 43,28% para las izquierdas y del 55,69% para las derechas. Así, podemos decir que la izquierda ha perdido, en 40 años, 433 votos mientras que la derecha ha ganado 139. En términos porcentuales estaríamos hablando de que un 30% de los votos han cambiado de bando y se han trasvasado de la izquierda a la derecha. Como dato significativo no puedo dejar de destacar la similitud que hay entre la caída del censo y de los votos del PSOE. En 1979 había un censo de 1330 personas con derecho a voto y en 2019 de 896, lo que supone una bajada de 434 personas. Y los votos del PSOE ya hemos visto que han caído en 433. ¿Casualidad? Aquí tenemos el origen de una de las expresiones que han calado en el pueblo: los votantes del PSOE se mueren. La otra expresión con gran predicamento en el pueblo dice que a los del PP siempre les votan los mismos, y tiene su razón de ser en que, como vemos en la siguiente tabla que recoge todos los datos, del año 95 al 97 solo variaron en 2 votos y entre el 2003 y el 2011 en 5 votos. Y entre el año 95 y el 99, la suma de las derechas dio el mismo resultado, 296 votos. Durante años, los únicos movimientos reseñables fueron debido a la pérdida de votos de la izquierda, pero no por la ganancia de la derecha. 

Por último, presento una tabla que recoge los datos más significativos de los 11 procesos electorales de carácter municipal que se han dado en Belver en los últimos 40 años, así como dos gráficas que muestran la evolución del voto por partidos y por ideologías y un resumen con los datos más destacados y dignos de mención. Todos los datos, salvo de las últimas elecciones, han sido extraídos y son accesibles para todos los públicos en la web de datos electorales del Ministerio del Interior, datos con los que he configurado las siguientes tablas y gráficos, excepto los de las últimas elecciones que todavía no están colgados en esta web y los he extraído de diferentes periódicos.

Tabla con todos los datos:

Año Población Censo Votos (%) PSOE UCD CDS PP PAR Blancos Nulos
1979 1770 1330 1022 (76,84) 741 (7) 257 (2) —- —- —- 0 24
1983 1687 1322 679 (51,36) 679 (9) —- —- —- —- 0 0
1987 1619 1297 1029 (79,3) 662 (6) —- 331 (3) —- —- 10 26
1991 1559 1239 981 (79,18) 695 (7) —- 126 (1) 140 (1) —- 11 9
1995 1453 1189 965 (81,16) 653 (7) —- —- 173 (1) 123 (1) 11 5
1999 1397 1186 921 (77,66) 605 (7) —- —- 172 (1) 124 (1) 10 10
2003 1362 1134 900 (79,37) 549 (6) —- —- 244 (2) 82 (1) 17 8
2007 1340 1077 847 (78,54) 478 (5) —- —- 247 (3) 93 (1) 22 7
2011 1362 1017 792 (77,88) 367 (5) —- —- 249 (3) 128 (1) 31 17
2015 1346 960 745 (77,6) 314 (4) —- —- 183 (2) 206 (3) 15 27
2019 1292 896 725 (80,92) 308 (4) —- —- 203 (3) 193 (2) 7 14

Hay que destacar, a efectos de población, que aunque ha dejado de caer a niveles de décadas anteriores, en los últimos años el censo ha caído mucho más, ¿por qué? Porque la población ha reducido su caída con inmigrantes, que provienen principalmente del Magreb y del África subsahariana y estos no votan porque no existe convenio con nuestro país. Compárese los años 2003 y 2011, en que la población es la misma, 1362 habitantes, pero el censo cayó de 1134 a 1017, lo que significa que había 117 votantes menos. O de 2011 a 2019, cuando los habitantes han caído en 70 personas pero el censo lo ha hecho en 121, lo que son -51 de diferentcia. Y los inmigrantes son de los vecinos más pobres, una clase social que tradicionalmente para las izquierdas es un caladero. Por tanto, ¿qué quieren las derechas? Menos derechos sociales en general para los inmigrantes pero, sobre todo, que no voten. Si ese número de gente pudiera votar, las derechas tendrían muy pocas posibilidades de alcanzar la alcaldía. 

Gráfico que muestra el nº de votos obtenidos por los diferentes partidos que se han presentado a las elecciones municipales en Belver de Cinca desde 1979 hasta 2019: 

Elaboración propia con los datos extraídos del Ministerio del Interior.

Gráfico que muestra el nº de votos por ideología. Izquierdas y derechas: 

Elaboración propia con los datos extraídos del Ministerio del Interior.

Datos de interés: 

Alcalde más votado: Carlos Ballarín, 1979, PSOE, 741 votos, 74,25% 

Alcalde con menos votos: Javier Carrasquer, 2019, PP, 203 votos, 28,55% 

Récord de participación en números absolutos: 1987, 1029 votos

Récord de participación en números porcentuales: 1995; 81,16% 

Récord de concejales: PSOE, 1983, 9 concejales

Partido que más votos ha perdido desde su primera participación: PSOE, -433 votos

Partido que más votos ha perdido de unas elecciones a las siguientes: CDS, -205, entre 1987 y 1991

Partido que más votos ha ganado desde su primera participación: PAR, +73 votos

Partido que más votos ha ganado de unas elecciones a las siguientes: PAR, +78, entre 2011 y 2015

Más veces alcalde: Jesús Alegre, 7 legislaturas, 28 años

Partido que ha ganado más elecciones: PSOE, 11 veces, todas

Partido que ha perdido más veces las elecciones: PP, 8 veces, todas

Mayor diferencia de votos a favor de la izquierda: 1977, +484 votos

Mayor diferencia de votos a favor de la derecha: 2019, +88 votos

Menor diferencia entre izquierdas y derechas: 2011, 10 votos