Una historia de cuento acontecida en el Castillo de Mequinenza y por sintonía toda la ribera del Cinca.
Vivimos unos tiempos donde la actualidad manda, en esta ocasión nos ha llevado a un paraíso fiscal de Suiza, donde parece ser que el anterior Jefe del Estado guarda importantes sumas económicas de diversas procedencias; comisiones por intercesión en negocios nacionales, petróleos, barcos, trenes, etc.
Esto viene a cuento del rechazo a heredar por parte de los beneficiarios directos.
Si damos pábulo a la curiosa e interesante leyenda urbana referente al Castillo de Mequinenza, veremos que puede haber en la zona algunos beneficiarios, vamos que la sangre real discurre hace lustros por la ribera del Cinca.
Alfonso III rey de la Corona de Aragón,* mantuvo prisionero en el Castillo de Mequinenza a Carlos II de Anjou Príncipe de Salerno, rey de Nápoles, hijo del difunto Carlos I de Anjou (angevino) y primo segundo del nuevo rey de Francia Felipe IV. La fortaleza fue su mansión, desde mediados de 1286 a enero 1288 que fue liberado.**
(Su privación de libertad tenía la única misión de ser moneda de cambio en las siguientes conquistas).***
El apuesto Carlos II de Anjou, apodado el Cojo tuvo una estancia muy placentera, los vecinos y sirvientes del Castillo le dieron un trato muy cordial, no exento de admiración y atenciones, pues era un rey.
Fue un periodo de gran expectación en los pueblos de la zona, visitas curiosas, servicio, etc. Esta situación de confianza y proximidad con el pueblo, unido a la viril, osada y ardiente sangre real, Borbón-Anjou, surgió el amor y confluyó con presuntas fecundaciones.
Por lo tanto es verosímil creer que la ribera del Cinca se regó y nutrió con fluidos reales. Son bien conocidas las debilidades y habilidades de estos nobles, bragueta fácil y ágil.
Hay que destacar la Generosidad del Rey Carlos II de Salermo, que al ser liberado reconoció la paternidad a las madres fecundadas, dando el apellido Borbón a los descendientes engendrados y nacidos en este espacio de tiempo.
De ahí que presuntamente, todos los apellidos Borbon de la zona del Cinca, pueden ser descendientes de sangre real, por lo tanto procedería personarse en la causa y tomar parte del usufructo descubierto en forma de pastel suizo y de otros que pueden llegar.
Santiago Lisa, Pablatorre
*Dícese que a mediados de 1286, Alfonso III, llamado “el Liberal” por su generosidad, nació en Valencia en 1265 y era el primogénito de Pedro III “el Grande”, rey de la Corona de Aragón, y de Constanza, hija de Manfredo, rey de Sicilia desde 1258 a 1266.
**Finalmente fue puesto en libertad en virtud de los tratados de Olorón y de Canfranc y fue coronado en Rieti el 29 de mayo de 1289, recibiendo del Papa el título de “Carlos de Palermo” y el de rey de Sicilia (título nominal ya que Sicilia tenía un rey aragonés). Se firmó una tregua de dos años.
***Al inicio de 1285 murió Carlos I de Anjou y Carlos II fue proclamado sucesor, pero al encontrarse preso ejerció la regencia su sobrino Roberto, conde de Artois
Fuentes: Fragmentación de http://reyesmedievales.esy.es/aragonalfonso3.htm y Wikipedia.
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